El pasado lunes se celebraba en el Museo de Arte Contemporaneo (MAC) de A Coruña un taller protagonizado por Eva Ballarín, Jon Giraldo y Jaime Lieberman. Estos últimos, singulares  chefs y creadores de experiencias gastronómicas en Spoonik, un atípico restaurante barcelonés que ya ha sido Premio Nacional de Hostelería en Innovación en 2017 y que, a juzgar por lo que pudimos ver y escuchar en el evento Incitus, dará grandes titulares gastronómicos en 2019.

Eva Ballarín, Jon Giraldo, Jaime Lieberman y Orlando Cotado. Fotografía Gimena Berenguer

El evento comenzaba con una mesa de trabajo privada entre los invitados, miembros de la organización y los proyectos candidatos al Premio Incitus 2019. Los candidatos se encuentran en estos momentos inmersos en el proceso de mentorización trimestral previo a la selección de finalistas.

El momento cumbre llegó con la intervención de los invitados. Comenzaba la gran Eva Ballarín, dando buena cuenta de la inmensa experiencia que atesora, una capacidad estratégica clave para los negocios hosteleros y unas dotes incomparables para la comunicación. Eva habló de tendencias, pero también de básicos. Puso ejemplos, de lo bueno y de lo malo. Y dejó al auditorio feliz y despierto, con muchas preguntas que responder para optimizar los negocios hosteleros que muchos de los asistentes regentan.

Luego le llegó el turno a Jon Giraldo y Jaime Lieberman. Cercanos, coquetos, acompasados, dicharacheros, únicos. Abrieron boca con un vídeo de Spoonik en el que se podían degustar recetas, técnicas, obras de teatro, sopranos, juegos de luces, etc. Y todavía con la boca abierta empezaron a desentrañar los secretos de su receta de éxito para crear experiencias gastronómicas, ese concepto tan de moda y tan vacío de contenido en la mayoría de las ocasiones.

Casi un centenar de asistentes aprendieron de estos tres grandes profesionales. Se divirtieron, interaccionaron, se cuestionaron sus principios y, por si fuera poco, al final del evento, un barman de Estrella Galicia les enseñó a tirar una caña con maestría.

La noche, como no podía ser de otra manera, acabó con una espectacular cena en el restaurante Koh Lanta, primer negocio condenado al éxito por Incitus en 2016.

Junto a Estrella Galicia, CaixaBank, Cafés Candelas y Cash Record hacen posible Incitus.